¿Por qué una odontología estética?

¿Quién es el posible paciente para ser tratado mediante técnicas estéticas?

La preocupación por la propia imagen es un mensaje que ha calado hondo en la sociedad. La sonrisa armónica y alineada ya no es patrimonio de los personajes públicos. Los avances en estas técnicas permiten hoy el acceso a las mismas a la mayoría de la población.

¿Cuáles son los tratamientos estrella de la odontología estética?

Pues básicamente los tratamientos más solicitados son el blanqueamiento dental, que en nuestra consulta se realiza en varias sesiones ya que está comprobado que se obtienen mejores resultados y una mayor duración del tratamiento que utilizando técnicas como el láser que producen el blanqueamiento en una sola sesión. En ocasiones, las sesiones en la consulta se combinan con tratamiento blanqueante ambulatorio que el paciente realiza en su casa.

El otro tratamiento más frecuente son las carillas, su origen se remonta al Hollywood de los años 20 cuando el Dr. Pincus invento las de “quita y pon” para que los actores pudiesen sonreír a la cámara. Las podemos realizar en cerámica o bien en resina compuesta. Dos materiales que utilizamos a modo de esmalte y dentina sintéticos y que manejados de forma correcta, nos permiten cambiar el color y la forma de los dientes, corregir defectos de posición, del tamaño dental o cerrar espacios ente dientes y rejuvenecer la sonrisa.

¿Hay algún inconveniente con estos tratamientos?

En general, pocos. Los blanqueamientos no dañan el esmalte pero pueden provocar la aparición de sensibilidad al frío que suele remitir a los pocos días. Las carillas, según la técnica empleada, necesitan rebajar algo los dientes para poder colocarlas. En eso, las carillas de resina compuesta suelen ser más conservadoras. Nos suelen permitir resultados altamente predecibles sin tener que desgastar los dientes. Para ello nos servimos de uno de los mayores avances de la Odontología actual, los adhesivos dentales. Estos pegamentos nos permite unir a los dientes restauraciones que hasta pocos años, cuando no disponíamos de esta tecnología habría resultado imposible.

Últimamente se menciona el diseño de sonrisas como algo que nos puede proporcionar el dentista

Efectivamente, los dentistas estamos aprendiendo a ver más allá de los límites de los labios y empezamos a valorar la cara del paciente.

Así, hoy cuando hablamos de soluciones estéticas, partimos de un estudio personalizado en el que se tienen en cuenta los rasgos faciales del paciente y en base a un correcto diagnóstico, se utilizan parámetros y materiales que permitirán restablecer una sonrisa bonita y agradable, adecuada al paciente. El diseño es personalizado en base a la edad, la forma de la cara, el sexo y el carácter del paciente a tratar. Así que bien podemos hablar de diseño de sonrisas, pero siempre partiendo de los parámetros de armonía y belleza que la naturaleza nos ha proporcionado.

¿Hay sonrisas envejecidas o sonrisas que te hacen parecer más viejo?: “plan anti edad”

Es frecuente encontrarse con bocas que han sufrido un grado importante de alteración con el paso de los años y que cuando el paciente sonríe, presente una imagen que no coincide con la edad cronológica del paciente.

Por ejemplo, una joven de 30 años, puede presentar un desgaste importante de sus dientes. Al sonreír mostrara los incisivos superiores con sus bordes gastados, formando una línea recta regular, cuando estos dientes tienen unos bordes que forman una imagen en alas de gaviota. Puede que el desgaste sea tan intenso que no muestre ningún diente superior al sonreír, uno de los primeros síntomas de sonrisa envejecida.

Todo esto nos lleva siempre a realizar un estudio específico, permite establecer un correcto diagnóstico. Según los datos obtenidos, se plantean las intervenciones que deben realizarse para mejorar la salud bucal a la vez que buscamos embellecer la sonrisa y modificar el aspecto que la cara produce al sonreír.

Se puede hacer, desde tratamientos poco agresivos como un blanqueamiento, la restauración de algún diente mediante adhesivos (pegamentos) y añadir un material dentocoloreado, hasta tratamientos más complejos que pueden pasar por carillas de cerámica, implantes dentales para reponer dientes perdidos, u otros.