La enfermedad periodontal y su relación con la diabetes tipo II
La diabetes es un grupo de enfermedades que se caracteriza por la incapacidad o insuficiencia del organismo en la producción de insulina. La insulina es una hormona necesaria para transformación del azúcar en energía, por lo que una producción insuficiente de la misma tiene como consecuencia la hiperglucemia crónica. Cuando la ausencia de insulina no es total, esto es, el organismo produce insulina pero en cantidades muy reducidas, hablamos de diabetes de tipo 2 o diabetes mellitus.
Este tipo de diabetes es más difícil de detectar que la tipo 1, en la que la ausencia de insulina es total. Suele detectarse cuando la enfermedad se encuentra en un estadio relativamente avanzado, y la periodontitis es una de las complicaciones frecuentes de la diabetes mellitus. De hecho, el número de individuos afectados por la enfermedad periodontal es mayor en diabéticos del tipo 2 que en aquellos que no la presentan. Los diabéticos son más susceptibles de contraer infecciones, y además la dificultad de controlar los niveles de glucosa en sangre se ve incrementada con la presencia de la enfermedad periodontal. El control adecuado de la periodontitis o piorrea es imprescindible para prevenir los riesgos y complicaciones de la diabetes de tipo 2.
Por otra parte, no debemos olvidar que los diabéticos de este tipo presentan normalmente problemas cardiovasculares. Pacientes con predisposición a presentar patologías de esta índole deben llevar un control odontológico de la enfermedad periodontal, debido que los problemas cardíacos se ven incrementados por la presencia de periodontitis.